martes, 12 de marzo de 2013

Sueño


Sueños raspachines es la primera obra con la que se van a encontrar los visitantes, aunque esta es la segunda versión de una que llevaba el mismo nombre y que Rojas había presentado ya en 1999 en la Galería Valenzuela Klenner. Está hecha en siete papeles prensados en hojas de coca, de gran formato, con unas grafías que se refieren a valores que el artista considera que deben tener los indígenas y campesinos para tener condiciones de vida dignas.


Esas grafías corresponden a términos como salud, bienestar y educación, escritos en lengua nasa, comunidad indígena que habita al sur de Colombia y que él escogió porque “son cultivadores de coca, pero tienen muchos problemas pues, además de ser una tradición para ellos, de ahí sacan su sustento”, dice Rojas.






Museo Naval


Conocer otro país, otra ciudad de América Latina, tiene para mí un valor muy importante: significa un rescate, una aproximación en contra de ese sentimiento de frustración que uno tiene como brasileño al sentirse fuera de este continente”, confiesa Borba.

Por eso, lo emociona recorrer Cartagena, pues reconoce elementos que lo conectan instantáneamente con su terruño. “Esta es una ciudad turística, histórica y con muchos contrastes. Veo una gran correspondencia entre Cartagena y Salvador de Bahía, que, a pesar del progreso, conservan su identidad cultural y sus valores”, dice el artista, quien ya plasmó una de sus obras en la zona conocida como Baluarte San Francisco, al lado del Museo Naval.







Picasso


Bel Borba agarra su bigote y abre los ojos exageradamente en una mueca que causa gracia, pero a la vez lo hace cercano y diferente. El artista brasileño es famoso por apostarle a la intervención de espacios urbanos y le dio otro tono a la edición número 53 del Festival Internacional de Cine de Cartagena (Ficci).

No vino por una película (aunque es el protagonista del documental Bel Borba aquí, que se presentó en uno de los ciclos de galas del Festival), sino que aterrizó en la Heroica para mostrar un poco del trabajo que impregna en los muros y con algunas de sus esculturas de mosaico y que ya se han visto en Nueva York y en su ciudad natal, Salvador de Bahía.







lunes, 29 de octubre de 2012

Colombia


Tras su descache con su anterior libro 'El don de la vida', Vallejo se reivindica con esta profusa investigación sobre un pilar de la ciencia y la cultura en Colombia: don Rufino Cuervo, 'blanco' según un lingüista alemán que lo admiraba.
Al reconstruir la historia decimonónica de nuestro país, don Fernando no deja títere con cabeza. Se carga a todos los gobernantes y políticos de la época y a quienes "se encaramaron a esa porquería que llaman 'el solio de Bolívar' ".
De su diatriba no se salva ni Uribe Uribe: "Más dañino que su tocayo Rafael Reyes y que la malaria, fue este Uribe al cuadrado el gran instigador del alzamiento contra el gobierno de Marroquín que encendió la más devastadora de las contiendas civiles colombianas, la Guerra de los Mil Días, preludio de la secesión de Panamá: El Uribe doble salió derrotado en esa guerra, pero para el Senado, a mamar".





canela


Tres años después, apareció el segundo volumen, El país de la canela, una singladura homérica en la que hombres tan corajudos como crueles, emprendieron desde las alturas del Cuzco hasta la isla de Venezuela en la que Juan de Castellanos pescaba perlas. Ni los truenos ni los gélidos ventarrones; ni el desierto ni los peñascos inverosímiles; ni las corrientes indescifrables ni las flechas envenenadas; ni las hambrunas ni las enfermedades, detuvieron la inenarrable expedición que, buscando oro y especias, terminó encontrándose de lleno con el río Amazonas (o la 'Serpiente sin ojos', como lo llamaban los indígenas).
Laudable es la capacidad de supervivencia de estos españoles que comían correas y zapatos para no dejarse morir de hambre, que se resignaban a seguir viviendo mutilados y tuertos con tal de volver al Viejo Mundo con algún tesoro, y que eran capaces de construir barcos para no ser devorados por la selva. Administrando bien la ventaja de contar con caballos, perros y pólvora, masacraron a los habitantes del Perú (con la bendición de los curas) y se convirtieron en los verdaderos salvajes del Nuevo Mundo, y convirtieron a William Ospina en su mejor cronista.





jueves, 25 de octubre de 2012

disco

Este disco es una producción independiente de 'Pocho' Pérez y Constain Studios, con colaboración de destacados músicos como la pianista Blanca Bernal, directora de piano del conservatorio de la Universidad Nacional, los guitarristas Óscar Salazar y Hernando Becerra, Fernando Esquerra en la percusión, Fernando Bernal en el bajo y William Constain en los teclados y la ingeniería de sonido. El disco se encuentra en el mercado en lugares especializados como la discotienda La Musiteca, en la carrera octava con 19 en Bogotá.





miércoles, 24 de octubre de 2012

musical

Producto de toda esta experiencia musical de más de 30 años y de un arduo trabajo de composición que abarca un repertorio de más de 120 canciones, Alfonso Pérez acaba de lanzar su primer disco titulado 'Creyendas', que contiene fusiones progresivas de rock y jazz con una base folclórica de varias regiones, principalmente de la costa atlántica y la zona andina. También tiene aportes de música afrocaribeña y latin jazz. "Es un trabajo de música colombiana de vanguardia que se empezó a engendrar hace más de 30 años, donde se fusionan rock, jazz, bossa nova y reggae con ritmos colombianos como el chandé, el mapalé, la cumbia y el bambuco". Como parte de la experimentación sonora y efectos especiales de la naturaleza, se incluyeron instrumentos autóctonos e indígenas como la zampoña, capadores, cucharas de madera, quenas y rana (instrumento de percusión). En contraste con el sonido folclórico, se destaca una opereta de hard rock lírica, con un elocuente arreglo vocal.