"Yo solo toco en ese chelo, no viajo a ningún lado sin él", explica el músico, el primer americano en ganar la Competencia Internacional Rostropovich, en 1996, para quien la relación con el instrumento ha sido de toda la vida.
Antes de llegar a las manos de este intérprete, su anterior dueño, el chelista Leonard Rose (primer violonchelo de la Filarmónica de Nueva York), le permitió a Hoffman interpretarlo cuando este era un niño que despuntaba en la escena de los virtuosos en todo el mundo. El Tiempo
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